Oliva: Rica en vitamina E, es un potente antioxidante que favorece la circulación sanguínea en el cuero cabelludo.
Cola de caballo: Estimula y tonifica el cuero cabelludo, combatiendo la alopecia y favoreciendo el crecimiento del cabello.
Lino: Tiene la capacidad de devolver la elasticidad al cabello gracias a los ácidos grasos conocidos como omega 3, que hidratan y fortalecen el cabello, actuando sobre el tallo capilar y evitando su rotura.
Menta: Normaliza la producción de sebo.
Espirulina: Contrarresta la caída excesiva del cabello gracias a su acción fortalecedora y previene así la calvicie.
Café: Fortalece y mejora la fibra capilar, favoreciendo su crecimiento.
Romero: Controla el sebo producido por el cuero cabelludo y hace que el cabello esté más brillante y bonito.
Ginseng: Estimula la circulación sanguínea, aportando nutrientes al cuero cabelludo, fortalece los folículos pilosos y las raíces.
Jengibre: Mejora la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, favorece el crecimiento del cabello, gracias a su acción seborreguladora que libera las glándulas sebáceas, estimulando la actividad de los folículos.
Niacinamida: Altamente hidratante para el cuero cabelludo y el cabello, minimiza la caída, mejorando el brillo.
Provitamina B5: Propiedades regeneradoras y calmantes, fortalece y da brillo al cabello, además de calmar el cuero cabelludo.
Vitamina E: Estimula la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, para que crezca un cabello sano y se frene su caída.
Aminoácidos de soja y trigo: Alisan las cutículas y ayudan a reconstituir la superficie de la fibra capilar, envolviendo el cabello en una película protectora.